martes, 7 de julio de 2009

Bla, bla, bla

Cuando uno va en su carro de camino al trabajo por las mañanas y escucha los programas mañaneros de la radio FM, uno se tiene que preguntar: ¿Estos programas tienen un productor? ¿O llegaron los animadores y se sentaron a hablar de lo que primero les vino a la mente? ¿Es que no hay ninguna información, por más liviana y superficial que sea, que puedan compartir con los radioescuchas, más allá de una gritería sin sentido – o con mucho doble sentido?

Lo malo de llegar a cierta edad es que uno, necesariamente, se remonta al pasado como punto de comparación. En cierta época, no hace tantísimo tiempo, los programas mañaneros de la radio FM dedicaban ciertos segmentos para entrevistar a representantes de organizaciones comunitarias, grupos artísticos, asociaciones profesionales, agencias de gobierno, en fin, de toda una gama de entidades sin fines de lucro. Ocasionalmente, también se les daba espacio a entidades privadas con esfuerzos educativos y comunitarios. Una gran parte de nuestra tarea de relaciones con los medios consistía en identificar los programas que mejor se ajustaran a nuestro público e interesar a sus productores en los temas de nuestros clientes u organizaciones.

Poco a poco el panorama cambió y lograr un espacio en los programas de radio FM de mayor audiencia se convirtió en una tarea casi imposible. Las reglas del juego cambiaron y el tiempo dedicado a actividades comunitarias entró en las negociaciones de medios. Ahora, salvo contadísimas excepciones, los únicos que hablan en la radio FM de las mañanas son sus animadores, los artistas que acaban de lanzar su último disco y el público que participa a través del teléfono.

Es una verdadera pena que ya no exista este foro, sobre todo en momentos en que el pueblo anda en la búsqueda de soluciones a sus problemas y está ávido de escuchar voces que brinden sosiego, orientación e información. ¿Qué opinas tú?

8 comentarios:

JORGE PÉREZ-RENTA dijo...

Yo opino que tienes toda la razón: los programas mañaneros se han tornado insoportables. Lamentablemente, es un problema para ustedes --quienes tienen que decirle a sus clientes que, si no pautan, ni sueñen con tener sus 5 minutos al aire. También es horrible para nosotros --quienes tenemos que aguantar la perorata insufrible, el contenido predecible y las llamadas de la audiencia.

Por suerte, existe el iPod y su respectivo adaptador para escuchar música ininterrumpida a través del radio del carro. Así podemos sobrevivir al bla-bla que mencionas.

Deliana Olmo dijo...

Joseph muy cierto...entre las razones que he recibido para no entrevistar a mis clientes, es que las entrevistas se han convertido en la oportunidad para los radioescuchas cambiar de emisora. O sea, que segun los productores, los radioescuchas prefieren la griteria, los chismes y los temas sin sentido. Y la responsabilidad de los medios de informar y educar? Por eso en mi carro- y mas aun cuando estan mis hijos - se escucha musica o radio universidad. Los medios deben educar a las personas sobre temas de interes, cultura, vocabulario, noticias....en fin ofrecer alternativas que aporten a nuestra sociedad. Por favor hagamos un foro de esto para fomentar un balance en la programacion actual. Sera posible? Yo soy optimista y creo que no todo esta perdido. saludos! Deliana

Anónimo dijo...

Es cierto, la radio llega primero pero; para qué? Estoy totalmente de acuerdo con Joseph y los otros bloggeros. Incluso las noticias se han convertido en información repetitiva, ya no hay necesidad de mantenerse en la radio, pues luce q nada ocurre en el país.

Unknown dijo...

Joseph:
Al leer me sentí que estaba hablando contigo en persona. Precisamente discutía sobre este mismo tema con algunos compañeros de trabajo. La oferta de la radio es bien pobre. La impresión de que no hay productores es muy acertada. Los pobres animadores se sienten que estan improvisando todo el tiempo. Ojala tus observaciones lleguen a oidos de productores que mediten sobre esto y tengamos algo que escuchar en las mañanas que no sea solo noticias. Como dijo Jorge, me aferro al iPod mientras tanto
Saludos
Sammy

Gigi de Mier dijo...

¡Qué oportunos tus comentarios! Y el problema va mucho más lejos. Como te comenté el otro día, la promoción de una emisora explicando su efectividad al llevar el mensaje del anunciante proclamaba: "¡Hacemos de su anuncio una noticia!" ¡Cosas veredes!
Como relacionista, me preocupa que cada vez es más difícil encontrar canales de comunicación responsables y confiables para proveer información relevante a la población. Y como graduada de periodismo me espanta cómo se ha perdido de vista la razón de ser de los medios.

Unknown dijo...

Joseph, es impresionante lo que escribes por la similitud de lo que sucede también aquí en Venezuela y otras partes de América Latina. A veces los comentarios en la radio rayan en el límite de la tortura, sobre todo si te trasladas por la cahótica ciudad de Caracas en el sistema de transporte público de superficie. (El metro es otro cuento, ahí te bombardean con propagada -ojo: propaganda y no publicidad- alabando al gobierno) Estamos acosados por todos lados el martilleo del lavado cerebral bajo la superficie y las programaciones descerebradas en la superficie a todo volumen que no te permiten ni siquiera oir tus propios pensamientos.

Unknown dijo...

Totalmente de acuerdo con sus comentarios. Cada vez se ha vuelto mas dificil (si no imposible) conseguirle una entrevista a un cliente en una emisora. Lo peor es que los temas que uno quiere llevar son cosas bien interesantes y de gran relevancia para la audiencia, pero enseguida mandan a uno a hablar con fulano o sutano de Ventas....Hagamos un foro sobre esto. Los medios deben asumir tambien su responsabilidad social. Cada vez las noticias que vemos son mas irrelevantes (como aquella del "robapanties" qut tuvo cobertura en todos estos programas).

Unknown dijo...

Esto lo llaman un camino sin frenos hacia el denominador comun mas bajo.

Desgraciadamente el cafrerismo impera, y amenaza dominarnos. No solo en PR, sino en muchas partes del mundo.

Marina