martes, 11 de agosto de 2009

Los despidos en el Canal 6


El pasado viernes, 7 de agosto, el día que culminaba la celebración de la Semana de la Prensa, la administración de la estación pública WIPR-TV Canal 6 decidió anunciar el despido de 53 empleados de la emisora, con lo cual prácticamente quedó desmantelado su Departamento de Noticias.

Como era de esperarse, esa noche, en la actividad donde se anunciaron los finalistas de los premios del Overseas Press Club de Puerto Rico en el Museo del Deporte en Guaynabo, el repudio a dicha acción fue unánime. La presidenta del organismo, Aiola Virella, anunció allí mismo que renunciaría al auspicio de TUTV a la Gala de Premiación.

Un cuadro similar ocurrió el sábado, en la gala del XV Premio Nacional de Periodismo de la Asociación de Periodistas de Puerto Rico (ASPPRO), en el Teatro Ambassador de Santurce. (Ver reacción oficial de la ASPPRO.)

Siempre he sido renuente a comentar cómo se trabajó tal o cuál caso de relaciones públicas, porque al verlo desde afuera hay una gran posibilidad de que no tenga todos los elementos de juicio. Sin embargo, en este caso saltan a la vista varios aspectos que lo hacen digno de estudio para cualquier curso de relaciones públicas:

  1. La fecha. Se escoge la fecha de la Semana de la Prensa para cerrar un taller periodístico. Aunque ningún despido es simpático, el momento escogido para dicha acción no pudo ser más inoportuno. Muestra una enorme falta de sensibilidad.

  2. La portavoz de la noticia. La noticia de los despidos la dio en vivo la reportera ancla del noticiario, Gloria Soltero, durante la transmisión de la edición de la tarde. El discurso de Soltero se publicó esa misma noche en la página de vídeos YouTube y al día de hoy ha tenido más de 33,500 "hits".
  1. El foro para reaccionar en vivo. El presidente de la estación pública, Israel "Ray" Cruz, decide escoger un programa de chismes sobre farándula, "SuperXclusivo", como el primer foro para hablar en vivo sobre el asunto, el lunes, 10 de agosto. Aún reconociendo la enorme audiencia que tiene este programa, resulta interesante esta selección y su renuencia a contestar preguntas de los medios noticiosos tradicionales.
  1. La ausencia de coordinación y de mensajes uniformes. Luego de Cruz, los primeros portavoces del Gobierno que hablan sobre el tema son el Gobernador Luis Fortuño y el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, al ser abordados por noticiarios de televisión en actividades mediáticas citadas para otros fines. Cada uno por su lado dio razones diferentes para los despidos. Hoy Agustín Mercado, miembro de la Junta de Directores y ex director de WIPR, declaró a Prensa Asociada que no fue consultado sobre la decisión, contradiciendo así al Gobernador, quien señaló que los despidos fueron avalados unánimemente por los miembros de la Junta.

Más allá de analizar cómo se manejó la comunicación de este suceso, resulta verdaderamente lamentable que se cierre otro taller para los trabajadores de la comunicación. Pinta un triste cuadro no sólo para los periodistas de hoy, sino para los cientos de estudiantes que se gradúan de los programas universitarios de comunicación. ¿Qué opinas tú?

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuál es la estrategia, si alguna, para tomar decisiones como esta. Pienso que es acabar con todo taller que se desarrole en la isla. Me duele mi Patria porque la están abofeteando sin parar.

Anónimo dijo...

Muy interesante este artículo. Pienso de igual forma. Más allá de todo lo que se ha dicho, la falta de respeto y demás, está el desconocimiento y falta de dominio en estrategias de relaciones públicas. Uno o dos cursitos sobre esta profesión no le vendrían mal a Ray Cruz y sus allegados!

Rebeca Trabal dijo...

No debe sorprender a nadie el desatino. Amén de la falta de creatividad mostrada por la administración de WIPR, al irse por el camino fácil - cesantías de empleados - y no explorar todas las avenidas posibles, una vez más se demuestra o que no saben, o que no les importa lo relacionado al área de comunicaciones. En cualquier caso, más que triste, es trágico. Que coman bizcocho, se dice que dijo María Antonieta, y su espíritu está "alive and kicking" por estos lares...

Mara Robledo dijo...

Desafortunadamente en la medida en que pensemos que los afectados son solo los "políticos" o "empleados públicos" del país, estamos irremediablemente auspiciando el hundimiento progresivo de nuestros propios derechos civiles y humanos.

Cualquiera que piense "allá cada cuál, que hagan un boquete debajo de su propio asiento, mientras no se metan con mi espacio..." estará cediendo a otros el control de su propia seguridad y su propio sustento, porque la única realidad es que ¡estamos TODOS en el mismo bote!

Carlos dijo...

Muy interesante tu análisis Joseph. Coincido con tus comentarios sobre la poca sensibilidad de utilizar la fecha tan marcada para este suceso. De igual forma, el foro en que el presidente de la WIPR se expresó denota una falta de consideración y respeto a los afectados.... Veremos a ver a dónde llega todo esto.

JORGE PÉREZ-RENTA dijo...

Amigo mío, me gusta que hayas escrito sobre el tema. Puedo opinar desde mi perspectiva como comunicador (y como un colaborador de WIPR que, en estos momentos, está en incertidumbre ante el panorama que atenta contra el futuro de las producciones del canal). Pero eso me tomaría mucho espacio.

No obstante, me gustaría que se discutiera el desfase de comunicación en la estructura de gobierno actual. Posiblemente WIPR es un buen ejemplo, pero igual valdría la pena analizar el desmadre con el Departamento de Salud, con el de Educación y otras agencias que, entre sus secretarios y el Gobierno Central, envían mensajes confusos, desarticulados y faltos de sensibilidad hacia sus públicos.

¿Qué les decimos a los muchachos que tenemos en los salones de clases y que formamos como futuros comunicadores? Que el ejemplo de WIPR y muchos otros que vemos a diario NO SON la pauta a seguir dentro del proceso. Y, obviamente, tenemos que recurrir a ustedes, los profesionales en este campo particular, para que nos orienten sobre este tema con mayor profundidad.

Un abrazo.

Claudia dijo...

Desmantelar un noticiero completo, sobre todo el noticiero del canal del Gobierno, no es sólo un hecho lamentable por la pérdida de empleos y el efecto obvio que tiene en la economía del País y en cada una de las familias afectadas, sino que es un acto que socialmente nunca estará bien visto. Esto no hace otra cosa que crear más incertidumbre en momentos donde la crisis es más que evidente. Honestamente, esto parece casi un golpe de Estado! Puerto Rico está en candela por las cuatro esquinas.

Muy triste. Mi solidaridad con los colegas.

Mónica Martínez Oropeza dijo...

En junio de 2008 me gradué de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo con honores del programa de Comunicación Tele-Radial. Durante ese tiempo he enviado más de 100 résumés. Solo he conseguido trabajos temporeros en ventas y en estos momentos estoy desempleada y buscando. Es triste ver como muchos de los que se graduaron conmigo trabajan hoy de cajer@s, en supermercados, farmacias, "fast foods", etc., por el simple hecho de que no hay taller.

Anónimo dijo...

Es sumamente lamentable que ocurra una situación como esta, el cierre de un taller de trabajo para un equipo de profesionales de los medios de comunicación nos deja perplejos. Sabemos que existe una situación económica crítica en el país, sin embargo, no vemos reacción de parte de nuestros legisladores en reducir sus gastos en asesores y dietas ante la crisis económica. Definitivamente, para ellos no existe una crisis económica, La crisis existe para los trabajadores que pagan las consecuencias de los errores de nuestros llamados “lideres” del país. Es realmente indignante la forma sínica en que se realizaron los mismos. Se deja ver claramente la descoordinación que existe en el proceso, producto de los intereses particulares de los sectores del ejecutivo, senado y gerencia del canal. Es realmente, bochornosa la forma de insensibilidad en llevar a cabo estos actos y después en la fecha en que se realizaron los mismos.

Héctor Héreter dijo...

Esto es de antología. Debe ser archivado como un caso de estudio de todo lo que no se debe hacer en Relaciones Públicas. Lo más increible es que recurran a la Comay para dar el anuncio, "queeeee boooochinche". Hay que ver que la arrogancia no es coto exclusivo de dictadores como Chávez, sino se da también en gobiernos democráticos donde los funcionarios públicos no entienden de parámetros. Por algo luego llegan los demagogos capitalizando el descontento del público.

Anónimo dijo...

Una acción como ésta es una evidencia más de lo poco que valoran los altos administradores gubernamentales la salud y sensibilidad de personas a quienes representan. La aprobación de la ley 7 ha sido la excusa perfecta para despedir a todo el que deseen sin mediar razones ni consecuencias. El caso de TUTV preocupa a todos, pero especialmente a quienes con su compromiso y esfuerzo echan adelante contra viento y marea las entidades públicas y después de 25 años se ven expuestos a ser despedidos. Aprovechando la insatisfacción curtida y alimentada por la mala administración de todos los partidos políticos que se han turnado para gobernarnos, crearon el monstruo cortacabezas sin cerebro ni corazón y, mucho peor, sin visión de futuro.
Esta debacle nos preocupa porque la vivimos en carne propia o al menos de muchos amigos, pero como ciudadanos lo más que preocupa es el hecho de que no se sabe distinguir entre la verdad y la mentira. He escuchado gente que sinceramente creyó en la honestidad de unos líderes que se vendieron como los Tres Reyes Magos. Esos electores hoy son movidos, despedidos, asfixiados y sé de uno que hasta perdió la vida (el Spte. de Escuelas de Salinas) como consecuencia de las tensiones que le provocaron decisiones crueles y despóticas contra los adversarios tomadas en el Depto. de Educación (curiosamente, él no era adversario político de este gobierno)
Ciertamente, nos ha tocado vivir una etapa oscura y lamentable de nuestra historia como pueblo. A los educadores se nos hace difícil analizar el futuro con el estudiantado y ayudarles a mantener en alto su autoestima y motivación para que "no se quiten" a pesar de lo que están viendo. No podemos desampararlos porque queremos que aprendan a no dejarse guiar por el despecho, a no tratar a los demás como amigos mientras suben y como déspotas una vez han llegado. Y todavía algunos se preguntan el porqué de tanta violencia. Yo creo que la violencia social es solo una respuesta a la impotencia ante la insensibilidad y la falta de respeto con que constantemente nos agreden las instituciones de máxima autoridad de nuestro país.
Nada de esto es casual. Lamentablemente, cosechamos los frutos de las malas decisiones de un pueblo fanatizado que elige gobernantes como si asistiera a un partido de baloncesot o se cree que votar por el Gobierno es lo mismo que apostar a quién será Miss Universo. Vanas fueron las advertencias que alertaron del peligro del monopolio partidista en el gobierno. ¿Consevuencias? No tenemos foros de apelación ante la injusticia institucionalizada. Gobernación y Poder Ejecutivo-Legislatura-Tribunales, todo conspira con impunidad. ¿Y la ciudadanía? Mal, muy mal y empeorando...