Una de las mayores recompensas del taller fue el intercambio de ideas y experiencias a lo largo del día, a través de las preguntas y comentarios de los participantes. Más allá de los aspectos teóricos y prácticos del uso de los medios sociales como parte de un programa de comunicación, quedó claro que:
- Los medios sociales son una excelente herramienta de comunicación, pero no sustituyen por completo las herramientas que utilizamos actualmente. Los medios sociales y los tradicionales pueden apoyarse el uno al otro.
- Podemos sentir suspicacia, miedo o inseguridad ante la llegada de los medios sociales, pero lo cierto es que llegaron para quedarse. Tenemos que aquilatar sus virtudes y prepararnos para lidiar con sus riesgos.
- Es preciso convencer a nuestros jefes, patronos y organizaciones de que los medios sociales no son una moda pasajera y que no se limitan a un grupo social o demográfico en particular. El hecho de que 1.3 millones de puertorriqueños los usen convierte a los medios sociales en un fenómeno cotidiano.
- De ahora en adelante, nuestros planes de manejo de crisis tienen que incluir posibles escenarios que se desarrollen en los medios sociales. Un plan que no contemple situaciones como las de los médicos puertorriqueños en Haití, los empleados de Domino's Pizza o el boicot contra la multinacional Nestlé, está incompleto y nos deja al descubierto.
- Un plan de medios sociales tiene que estar fundamentado en objetivos claros y específicos, para que sea efectivo y para que reciba el respaldo de la gerencia de la organización para la cual trabajamos.
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