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| Maribel Rodríguez |
Hablar de Maribel Rodríguez es hablar de una carrera construida con estrategia, valentía y una profunda vocación por la comunicación. Desde Puerto Rico hasta Holanda, su trayectoria profesional es testimonio de cómo una base sólida en relaciones públicas puede proyectarse con éxito en escenarios globales sin perder identidad ni propósito.
Maribel cuenta con más de dos décadas de experiencia en comunicaciones corporativas, relaciones públicas y mercadeo, desarrolladas en sectores tan diversos como turismo, banca, servicios profesionales y empresas multinacionales B2B. Su carrera comenzó en Puerto Rico, donde ocupó roles clave en organizaciones como la Compañía de Turismo de Puerto Rico, EURO RSCG y Banco Popular, experiencias que cimentaron su capacidad estratégica y su versatilidad profesional.
Hace quince años, su carrera tomó un giro decisivo al trasladarse a Europa, específicamente a Holanda, donde continuó creciendo en entornos corporativos internacionales. Ha liderado funciones de comunicaciones globales en empresas como Bilfinger Tebodin, Shawcor e IMCD Group, hasta asumir su rol actual como Head of Internal and External Communications en Perfetti Van Melle, una compañía con presencia en más de 140 países.
Reconocida por su enfoque estratégico, su habilidad para conectar con audiencias diversas y su liderazgo colaborativo, Maribel se ha destacado en áreas como comunicaciones internas y externas, relaciones con medios, comunicación financiera y manejo de reputación. A lo largo de su trayectoria, ha demostrado que la comunicación efectiva no solo impulsa marcas y negocios, sino que también construye puentes entre culturas, equipos y visiones.
En esta quinta y última entrega de Relacionistas en la diáspora, conversamos con Maribel Rodríguez sobre su experiencia viviendo y trabajando fuera de Puerto Rico, los aprendizajes que la han acompañado en el camino y la manera en que mantiene viva su identidad boricua en un contexto profesional global.
¿En qué mercado o país trabajas actualmente y cuál es tu rol profesional?
Actualmente trabajo en Holanda, un país que con el tiempo se ha vuelto muy familiar para mí, aunque siempre haya pequeños detalles culturales que me recuerdan mis raíces. En octubre cumplí quince años aquí y ha sido un camino lleno de aprendizajes y crecimiento profesional. Desde que llegué tuve claro que quería continuar mi carrera en Comunicaciones y, poco a poco, fui encontrando oportunidades que me permitieron desarrollarme en distintas áreas del campo dentro de organizaciones internacionales.
Hoy formo parte del equipo de Comunicaciones de Perfetti Van Melle como Head of Internal and External Communications. Colaboro con colegas de muchas regiones para apoyar la estrategia global de comunicaciones de una empresa presente en más de 140 países. Es un rol dinámico y retante que me permite conectar culturas, perspectivas y formas de trabajar. Después de tantos años viviendo lejos de Puerto Rico, valoro profundamente la oportunidad de aportar mi experiencia en un entorno tan diverso y global.
¿Cómo fue el proceso de dar el salto de Puerto Rico a trabajar en el exterior?
Mi transición fue, literalmente, un salto al vacío. No vine buscando el trabajo de mis sueños. Vine a ver qué pasaba. Llegué con la mente abierta y el corazón temblando, dispuesta a experimentar, aunque no supiera cómo sería adaptarme. Nunca pensé que me acostumbraría a la cultura y muchísimo menos al idioma. Recuerdo mis primeras semanas intentando aprender neerlandés. Parecía, y todavía hay veces que parece, un trabalenguas eterno.
Los primeros años fueron muy retantes. La realidad es que no tienes acceso a muchas oportunidades si no cuentas con un permiso de trabajo o una residencia. Ese proceso por sí solo fue toda una novela que puso mi paciencia y mi resiliencia a prueba. Pero logré quedarme. Y una vez alcancé un poco de estabilidad, decidí que no iba a mirar atrás.
Con el tiempo comprendí que esta aventura que comenzó casi por curiosidad se transformó en una decisión que cambió por completo el rumbo de mi vida. Me sacó de mi zona cómoda, me obligó a crecer y me recordó que a veces los pasos que más asustan son los que más te acercan a quien realmente quieres ser.
¿Qué aprendizajes de tu experiencia en Puerto Rico consideras que han sido clave para tu éxito en tu carrera actual?
La formación académica en Puerto Rico es una joya que uno aprecia todavía más cuando vive fuera. Mis clases de redacción en Sagrado Corazón dejaron una huella enorme en mí. Esa insistencia en escribir con claridad, en cuidar la estructura y en elegir bien cada palabra se convirtió en parte de cómo pienso y cómo comunico.
Mis primeras experiencias laborales también fueron decisivas. Haber trabajado en sectores tan distintos, desde el público y el privado hasta el mundo corporativo y las agencias, me dio una versatilidad que luego fue esencial en mi carrera fuera de Puerto Rico. Mi tiempo en EURO RSCG fue una verdadera escuela acelerada. Trabajar en agencia significa moverte rápido, adaptarte sin miedo, cambiar de enfoque en cuestión de minutos y aprender a resolver con creatividad. Aunque en aquel momento era agotador, hoy reconozco que esa experiencia me preparó para manejar empresas multinacionales y equipos globales con la misma agilidad y claridad.
¿Qué diferencias principales encuentras entre ejercer las relaciones públicas en Puerto Rico y en el lugar donde trabajas hoy?
Trabajar en Europa ha sido una experiencia muy distinta que ejercer relaciones públicas en Puerto Rico. En la isla, el ecosistema mediático es más compacto y cercano. Con el tiempo vas conociendo los medios, las dinámicas y los ritmos de trabajo, lo que te permite crear relaciones de una forma más directa.
Aquí he aprendido que la sensibilidad intercultural es esencial. Estar rodeada de colegas de diferentes países te invita a escuchar con más intención, a ser más clara en los mensajes y a encontrar puntos comunes dentro de maneras distintas de comunicar. Más que una comparación, la diferencia principal está en la escala y en la complejidad de los mercados, lo que te obliga a elevar la estrategia y mantener una flexibilidad constante.
¿Qué recomendarías a otros relacionistas puertorriqueños que deseen abrirse paso en mercados internacionales?
Hoy existen muchas más posibilidades que cuando yo llegué a Holanda en el 2010. Por eso, mi consejo principal es trabajar la marca personal de manera consciente, auténtica y consistente. La gente conecta con quién tú eres y cómo te comunicas.
También es clave entender que las comunicaciones han evolucionado. Ya no se trata solo de manejar medios, sino de dominar herramientas digitales, contenido multiplataforma, reputación online y narrativa estratégica. Y la inteligencia artificial llegó para quedarse. No es una amenaza, es un recurso que puede hacerte más ágil y efectivo(a). Quienes se monten en esa ola temprano tendrán una ventaja verdaderamente brutal.
¿De qué manera mantienes presente tu identidad puertorriqueña en tu práctica profesional?
Yo soy puertorriqueña, aunque hubiese nacido en la luna. Mi chispa me acompaña a todas partes: mi humor, mi espontaneidad, mi forma de conectar. Jamás sacrificaría mi esencia por encajar. Adaptarse no significa perderse.
Europa es culturalmente más reservada, pero aun así siempre llevo conmigo lo mejor de Puerto Rico: el calor humano, la creatividad, la resiliencia y la alegría. Eso no se negocia.
Con la historia de Maribel Rodríguez cerramos esta serie de Relacionistas en la diáspora, un recorrido por las trayectorias de profesionales puertorriqueños que decidieron —por elección, por intuición o por necesidad— ejercer su vocación más allá de la Isla. A lo largo de estas conversaciones, una idea se ha repetido con claridad: la diáspora no diluye el talento boricua, lo expande.
Nuestros relacionistas llevan consigo una manera particular de comunicar: estratégica, empática y profundamente humana. Cambian los idiomas, los horarios y los contextos culturales, pero permanece intacta la esencia.
Relacionistas en la diáspora cierra, pero la conversación continúa. Porque mientras haya profesionales puertorriqueños comunicando desde otras latitudes, habrá historias que contar, aprendizajes que compartir y una Isla que sigue hablándose al mundo desde múltiples coordenadas. Si tú eres uno de ellos o sabes de alguno, déjamelo saber. Sus historias pueden ser la base para elaborar la segunda temporada de esta serie en 2026.
¡Muchas felicidades a todos!

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